El mundo del béisbol y la comunidad de Cleveland están de luto tras el fallecimiento de Larry Dolan a los 94 años. Su muerte fue anunciada el lunes por los Guardianes de Cleveland, equipo del que fue dueño durante más de dos décadas. Dolan dejó una huella imborrable en la ciudad y en el deporte, destacándose no solo por su liderazgo en el béisbol, sino también por su servicio, filantropía y compromiso con la comunidad.
Bob DiBiasio, vicepresidente senior de asuntos públicos de los Guardianes, expresó el pesar del equipo y la ciudad: «Cleveland perdió tristemente a uno de los suyos anoche. El señor Dolan dedicó toda su vida al área metropolitana de Cleveland e impactó nuestra comunidad en muchos niveles. Desde su servicio en la Infantería de Marina hasta su carrera en derecho y su pasión por el béisbol, muchos se beneficiaron de su influencia y liderazgo».
Dolan, nativo de Cleveland, siempre soñó con ser dueño de un equipo profesional. Tras intentos fallidos por adquirir los Rojos de Cincinnati y los Cafés de Cleveland, finalmente logró comprar a los entonces Indios de Cleveland en el año 2000 por 323 millones de dólares. La venta fue respaldada por el anterior propietario, Dick Jacobs, quien destacó el compromiso de Dolan con la ciudad y sus aficionados.
Bajo su dirección, el equipo enfrentó desafíos y éxitos. En sus primeros 11 años al mando, los Guardianes ganaron la División Central de la Liga Americana en dos ocasiones. Durante su gestión, figuras como CC Sabathia y Cliff Lee fueron galardonados con el premio Cy Young, y Eric Wedge fue nombrado Manager del Año en 2007. Aunque Dolan no pudo ver a su equipo ganar un campeonato, estuvo presente cuando llegaron al Juego 7 de la Serie Mundial en 2016.
Más allá del béisbol, Dolan se destacó por su cercanía con los jugadores y su comunidad. Durante los entrenamientos primaverales, solía asistir a las prácticas y conversar con los jugadores, asegurándose de que supieran que el dueño estaba involucrado. Su compromiso con el bienestar de la comunidad fue reconocido en 2019, cuando su familia recibió el Premio a la Trayectoria en los Greater Cleveland Sports Awards.
Paul Dolan, su hijo mayor y actual presidente de los Guardianes, expresó el sentimiento de la familia: «Estamos tristes por la pérdida de nuestro padre, pero afortunados de haberlo tenido en nuestras vidas tanto tiempo. Su amor por su familia, su trabajo y nuestra comunidad seguirá inspirándonos».
Larry Dolan deja un legado de pasión y compromiso con Cleveland. Le sobreviven su esposa Eva, seis hijos y 21 nietos, quienes continuarán honrando su memoria y su impacto en la comunidad y el deporte.