Manny Pacquiao, leyenda del boxeo y recién ingresado al Salón de la Fama Internacional, regresa este sábado al cuadrilátero a los 46 años, decidido a demostrar que la edad no será un obstáculo frente a un rival 16 años menor. El filipino enfrentará al campeón Mario Barrios por el título welter del CMB, en lo que será su primera pelea desde 2021, cuando cayó por decisión unánime ante Yordenis Ugás.
Su última victoria data de 2019, cuando venció a Keith Thurman por decisión dividida. A pesar de los años fuera del ring, Pacquiao afirma estar más listo que nunca. “He pasado tiempo fuera del ring, pero sigo activo y ejercitándome todo el tiempo. Voy a demostrarles a todos que estoy en excelente condición”, expresó con confianza. Durante su preparación, aseguró sentirse como cuando tenía 26 años, manteniendo su disciplina y pasión intactas.
El combate genera expectativas altas, tanto por el regreso del «Pacman» como por el reto que representa Barrios, un joven texano de 30 años con marca de 29-2-1 y 18 nocauts. A pesar de ser el favorito en las apuestas con -275, Barrios llega tras un empate dividido ante Abel Ramos, por lo que también busca una actuación contundente. “Manny es único en su clase. No es un estilo fácil de copiar en el entrenamiento. Me siento extremadamente cómodo y estoy listo para demostrar por qué seguiré siendo el campeón”, declaró.
El ambiente previo al combate se ha caracterizado por el respeto mutuo, alejándose del drama habitual en los encuentros de alto perfil. Durante la conferencia de prensa del miércoles, ambos boxeadores conversaron amigablemente y compartieron risas, aunque dejaron claro que ese tono amistoso no se traducirá en suavidad sobre el ring. “Vamos a darles una verdadera pelea”, prometió Pacquiao.
El veterano peleador llega con un impresionante historial: 62 victorias, 8 derrotas, 2 empates y 39 nocauts, además de haber ganado 12 campeonatos mundiales en ocho divisiones distintas. Sin embargo, tendrá que superar una desventaja física notoria, ya que Barrios mide 1.83 metros, unos 17.5 centímetros más que él.
La velada también contará con la pelea coestelar entre Sebastian Fundora y Tim Tszyu por el título superwelter del CMB. Fundora, con récord de 21-1-1 y 14 nocauts, venció a Tszyu en marzo por decisión dividida y ahora busca reafirmar su dominio, aunque fue despojado de su cinturón de la OMB por no enfrentar al retador obligatorio Xander Zayas. “No importa lo que sucedió en la primera pelea porque tenemos la segunda por venir. Va a ser otra gran guerra”, anticipó Fundora.
El regreso de Pacquiao y el esperado duelo entre Fundora y Tszyu colocan los reflectores del boxeo mundial nuevamente en Las Vegas para una noche cargada de nostalgia, ambición y emociones fuertes.