La tensión que dejó la eliminación de Rayados en la Leagues Cup trascendió el ámbito deportivo y alcanzó un nivel alarmante. Cristina Llorens, esposa del mediocampista español Sergio Canales, denunció públicamente haber recibido amenazas de muerte contra ella, el jugador y sus hijos, derivadas de la derrota del club en el torneo.
A través de una historia en su cuenta de Instagram, Llorens compartió la captura de pantalla de un mensaje ofensivo que recibió en respuesta a una publicación previa, en la que aparecía conduciendo su automóvil. En el mensaje, el remitente deseaba la muerte a toda la familia: “Pueda ser que vos y tu marido le peguen a un muro y se maten todos hijos de remil pu… Tus hijos también hija de re mil pu..”.
En su denuncia, Llorens reflexionó sobre la gravedad de este tipo de agresiones: “No me puedo imaginar por lo que tiene que pasar una persona para desearle la muerte a otra. Justo por eso necesitamos trabajar tanto para cambiar las cosas. Por gente así, necesitamos criar una nueva generación consciente, que no se quede callada, que ponga límites y que no repita violencias”.
La situación se produce en un contexto donde otros futbolistas también han sido víctimas de amenazas recientes. Apenas el miércoles, el técnico Efraín Juárez reveló que el colombiano Álvaro Angulo, lateral de Pumas, recibió mensajes similares antes de enfrentar al Inter de Miami, duelo que terminó con la eliminación del equipo universitario.
En el caso de Rayados, la eliminación llegó el jueves con una derrota 2-0 ante Charlotte, en un encuentro disputado con una alineación llena de suplentes. Los goles de Bill Tuiloma al minuto 56 y Tyger Smalls al 60 sellaron un torneo complicado para Monterrey, que ya había caído frente al FC Cincinnati y empatado con NY Red Bulls, aunque logró un punto extra en penaltis frente a este último.
Las amenazas contra la familia Canales ponen en evidencia un problema recurrente en el fútbol profesional: la escalada de violencia verbal y digital hacia jugadores, técnicos y familiares cuando los resultados no cumplen las expectativas de la afición. Este tipo de ataques, muchas veces anónimos y emitidos desde redes sociales, traspasan los límites del deporte y plantean retos de seguridad para los protagonistas fuera de la cancha.
El caso de Cristina Llorens y Sergio Canales se suma a una lista creciente de denuncias en el fútbol mexicano que reflejan la urgencia de generar entornos más seguros y de erradicar la violencia de los espacios deportivos y sus alrededores, tanto físicos como virtuales.