La designación de Bad Bunny como artista principal del espectáculo del medio tiempo del Super Bowl LX, programado para el 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de California, ha desatado críticas entre figuras e influencers vinculados al movimiento MAGA (Make America Great Again), que apoyan al presidente Donald Trump. Los detractores han expresado su rechazo a través de redes sociales y medios conservadores, cuestionando tanto la elección del músico puertorriqueño como la política cultural de lacNFL.
Benny Johnson, comentarista y creador de contenidos con casi cuatro millones de seguidores en X, calificó al intérprete como “enemigo acérrimo de Trump” y “activista en contra de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas)”. Además, criticó que en el show no haya canciones en inglés y arremetió contra la Liga: “La NFL se está autodestruyendo año tras año”, escribió en su cuenta.
Corey Lewandowski, asesor del Departamento de Seguridad Nacional, informó que el Gobierno de Estados Unidos desplegará elementos del ICE durante el Super Bowl debido a la presencia del músico. “No hay ningún lugar donde se pueda brindar refugio a quienes se encuentran en este país ilegalmente. Ni el Super Bowl ni ningún otro lugar”, indicó.
El funcionario también expresó su desagrado por la elección de Bad Bunny para actuar en el entretiempo del evento deportivo: “Es una vergüenza que hayan decidido elegir a alguien que parece odiar tanto a Estados Unidos para representarlos en el descanso del partido”.
Nick Adams, comentarista que se describe como “el autor favorito del presidente Trump”, consideró que la decisión de la NFL es “una cachetada en la cara para la abrumadora mayoría de estadounidenses que apoyaron a Donald Trump” y llamó directamente al movimiento MAGA a boicotear el Super Bowl.
Danica Patrick, expiloto de automovilismo y comentarista conservadora, se manifestó en el mismo sentido: “No se debería permitir que no haya canciones en inglés en uno de los eventos televisivos más vistos del año en Estados Unidos”. Trish Reagan, presentadora de televisión, calificó al artista como “un rapero con un catálogo de letras vulgares”.
Bad Bunny ha manifestado públicamente su rechazo a la política antiinmigración de Trump y apoyó en sus redes sociales la campaña presidencial de Kamala Harris en 2024. Además, canceló su gira en Estados Unidos el mes pasado por temor a que sus fans latinos indocumentados fueran detenidos por ICE, situación que ha alimentado la controversia entre sus críticos y defensores.