El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este viernes el primer Premio de la Paz de la FIFA, un reconocimiento entregado por Gianni Infantino en la ceremonia previa al sorteo del Mundial 2026, celebrado en Washington. El mandatario calificó el galardón como “uno de los mayores honores de mi vida”,al tiempo que destacó la presencia de líderes de América del Norte en el evento.
La FIFA otorgó esta nueva distinción por lo que describió como la “acción extraordinaria” de Trump para impulsar la paz en regiones como Gaza, el sudeste asiático, África y Ucrania. Infantino, quien ha mantenido una relación cercana con el presidente estadounidense y lo ha llamado previamente “amigo cercano”, acompañó el trofeo con una medalla que él mismo colocó en manos del mandatario.
Durante su discurso, Trump aseguró que “el mundo es ahora un lugar más seguro” y aprovechó para destacar el momento que vive Estados Unidos rumbo al próximo Mundial, que organizará junto con México y Canadá. El presidente afirmó que el país “no estaba pasando por un buen momento hace un año”, pero que ahora es “el país más pujante del mundo”.
El acto se llevó a cabo en el Centro Kennedy de Washington, donde también estuvieron presentes la mandataria mexicana Claudia Sheinbaum y el primer ministro de Canadá, Mark Carney. Trump señaló que ha trabajado “estrechamente” con ambos gobiernos en la coordinación del torneo, que se disputará entre junio y julio de 2026. Añadió que la relación trilateral ha sido marcada por una “coordinación, amistad y relación excepcionales”.
Infantino aprovechó su intervención para destacar el papel del líder estadounidense en temas de seguridad global y aseguró que Trump “sin duda merece el primer Premio de la Paz de la FIFA por sus acciones y por lo que ha conseguido”. El dirigente explicó que este reconocimiento busca resaltar esfuerzos de liderazgo que promuevan entornos seguros y colaboración internacional, valores que —dijo— forman parte del espíritu de la Copa del Mundo.
Tras recibir el trofeo dorado y la medalla conmemorativa, Trump reiteró su compromiso con la organización del Mundial y con los gobiernos de América del Norte. La ceremonia marcó el inicio de las actividades oficiales rumbo al sorteo del torneo y reforzó el énfasis en cooperación regional en la antesala del evento deportivo más esperado del continente.