El 1 de mayo marca un hito sombrío en la historia de la Fórmula 1. Este año se cumplen 30 años del trágico accidente que costó la vida a Ayrton Senna, uno de los pilotos más emblemáticos del deporte. Senna falleció el 1 de mayo de 1994 durante el Gran Premio de San Marino, tras chocar a 211 km/h contra la curva Tamburello del Autódromo Enzo e Dino Ferrari.
Desde aquel fatídico día, la Fórmula 1 ha trabajado arduamente para mejorar la seguridad de sus pilotos. Afortunadamente, solo ha habido un accidente mortal desde 1994 en la máxima categoría del automovilismo: el de Jules Bianchi en 2014, durante el Gran Premio de Japón.
En total, 50 pilotos han perdido la vida en la Fórmula 1 desde sus inicios en la década de 1950. Estas tragedias ocurren ya sea durante las carreras o en las pruebas. Algunos pilotos fallecen en el acto, mientras que otros sucumben a sus lesiones días o incluso meses después.
Uno de los incidentes más impactantes, además del de Senna, fue el de Ricardo Rodríguez, un piloto mexicano que murió durante las prácticas del Gran Premio de México en 1962. Este y otros accidentes han llevado a la Fórmula 1 a reforzar las medidas de seguridad para proteger a sus pilotos.
La lista completa de pilotos que han perdido la vida en la Fórmula 1 incluye nombres como Luigi Fagioli, Bill Vukovich, Jochen Rindt y Ronnie Peterson. Cada accidente es un recordatorio de los riesgos inherentes a este deporte de alta velocidad.
A pesar de estas tragedias, la Fórmula 1 continúa siendo uno de los deportes más emocionantes y seguidos en todo el mundo. A medida que la tecnología y la seguridad evolucionan, la esperanza es que la lista de accidentes fatales no aumente y que el legado de pilotos como Ayrton Senna inspire a futuras generaciones de corredores.