La escudería Mercedes de Fórmula 1 se enfrentó a una interrupción tecnológica inesperada provocada por una defectuosa actualización de software de su patrocinador de ciberseguridad, CrowdStrike. Este evento no solo afectó a Mercedes, sino que también tuvo un impacto global en múltiples sectores, incluyendo bancos, aerolíneas y empresas de televisión. Sin embargo, el equipo de Fórmula 1 logró superar el desafío con rapidez y eficiencia, minimizando el impacto en su desempeño en la pista.
La mañana del viernes comenzó con una serie de problemas técnicos debido a una actualización defectuosa del software de CrowdStrike, empresa estadounidense especializada en ciberseguridad. Este error provocó la temida pantalla azul de la muerte (BSOD) en máquinas que operaban con Microsoft Windows a nivel mundial, dejando a numerosas organizaciones sin servicio temporalmente.
Como patrocinador de Mercedes y proveedor de su software de seguridad, CrowdStrike también afectó a los sistemas informáticos del equipo de Fórmula 1. Los ingenieros y técnicos de Mercedes se encontraron con la tarea monumental de restaurar cada equipo Windows a la versión anterior del software para resolver el problema. Aunque la solución era técnicamente sencilla, el proceso fue laborioso y consumió tiempo crítico durante la mañana del viernes.
Andrew Shovlin, Director de Ingeniería en Pista del equipo Mercedes-AMG F1, detalló el esfuerzo requerido para revertir los efectos de la actualización defectuosa: «Hemos recibido un gran apoyo de ellos y de todos nuestros socios. Tuvimos que trabajar un poco. Tenemos un montón de ordenadores en el garaje, en los boxes y demás, y había que actualizarlos. Pero lo hemos solucionado. El impacto en la FP1 fue mínimo, por no decir nulo. Nos ha costado un poco de trabajo, pero ya estamos donde teníamos que estar».
El último grupo de ordenadores en ser restaurado fue el del muro de boxes, esenciales para la gestión en tiempo real durante las sesiones de entrenamientos y carreras. Estos sistemas fueron arreglados justo a tiempo para el inicio de la primera sesión de entrenamientos a las 13:30 hora local, asegurando que el equipo pudiera operar sin interrupciones.
La solución propuesta por CrowdStrike, aunque efectiva, fue criticada por su complejidad y el riesgo de dejar sistemas vulnerables durante el proceso. Kevin Reed, Director de Seguridad de la Información de Acronis, una empresa con amplia experiencia en el deporte motor, comentó: «La reciente interrupción de CrowdStrike parece provenir de un error en su agente EDR, que lamentablemente no fue probado a fondo. Esto provocó una interrupción generalizada, ya que muchas instalaciones se vieron afectadas en todo el mundo. La actualización defectuosa requiere una intervención manual para solucionarlo, concretamente reiniciar los sistemas en ‘modo seguro’ y eliminar el archivo del controlador defectuoso. Este proceso es engorroso y deja los sistemas vulnerables, invitando potencialmente a ataques oportunistas».
A pesar del complicado inicio de la jornada, el equipo Mercedes-AMG F1 logró manejar la situación con destreza, asegurando que sus operaciones no se vieran comprometidas durante las sesiones de entrenamientos y, potencialmente, durante la carrera. La rápida reacción del equipo y el apoyo recibido de sus socios subrayan la importancia de la preparación y la capacidad de respuesta ante emergencias tecnológicas en el ámbito de la Fórmula 1.
Este incidente no solo pone de relieve los desafíos tecnológicos que enfrentan los equipos de alto rendimiento, sino también la resiliencia y la capacidad de adaptación de Mercedes para superar obstáculos imprevistos, asegurando que sigan compitiendo al más alto nivel.