Patricio O’Ward logró una destacada remontada, finalizando séptimo en el Gran Premio de Detroit, lo que le permite seguir en la pelea por el campeonato de IndyCar Series. La carrera fue ganada por el neozelandés Scott Dixon, de Chip Ganassi, quien superó al español Álex Palou en la clasificación general.
El piloto mexicano de Arrow McLaren partió desde la duodécima posición en Detroit e intentó avanzar en la curva 3, pero se encontró con la línea bloqueada por Will Power tras un impacto con Théo Pourchaire. Esto lo relegó al final del pelotón, obligándolo a realizar una impresionante recuperación hasta el séptimo lugar, gracias a una estrategia efectiva y su habilidad al volante.
La carrera estuvo marcada por múltiples colisiones y se desarrolló en gran parte bajo bandera amarilla. La lluvia en la vuelta 36 causó caos en las curvas, con varios monoplazas patinando y numerosas paradas en boxes para cambiar neumáticos.
A 30 vueltas del final, Álex Palou (Chip Ganassi) y Josef Newgarden (Penske) protagonizaron un accidente que dejó al español en la decimosexta posición. Dixon, por su parte, manejó con precisión y evitó errores, logrando su 58ª victoria en la serie y acercándose al récord de 67 triunfos de Anthony Joseph Foyt.
Josef Newgarden, reciente ganador de las 500 Millas de Indianápolis, abandonó la carrera, continuando la tendencia de resultados decepcionantes en la siguiente carrera tras ganar en Indianápolis.
Con esta victoria, Dixon lidera la tabla de posiciones con 216 puntos, seguido por Álex Palou con 198 puntos. Will Power ocupa el tercer lugar con 185 puntos, mientras que la consistencia de Patricio O’Ward lo coloca en cuarto lugar con 160 puntos.
La temporada promete ser emocionante con 11 carreras restantes, y O’Ward mantiene firmes sus posibilidades de conquistar el campeonato que se le ha escapado en años anteriores.