El equipo Red Bull atraviesa por uno de sus peores momentos en la Fórmula 1. Las fallas en el monoplaza han afectado el rendimiento de Max Verstappen, quien acumula seis carreras sin ganar, y de Sergio ‘Checo’ Pérez, que no ha alcanzado el podio en los últimos 10 Grandes Premios. Estos resultados ponen en riesgo los títulos tanto de pilotos como de constructores.
Sergio Pérez admitió que Red Bull ya había perdido la esperanza en el Gran Premio de Italia, reconociendo que no han logrado encontrar el balance adecuado en el coche. Por su parte, Christian Horner, director de Red Bull, señaló que el problema radica en un desequilibrio del monoplaza que afecta el rendimiento en las curvas. “Al ajustar la parte trasera, comprometemos la delantera, lo que provoca subviraje y daña los neumáticos”, explicó Horner.
El equipo británico ha sido superado por McLaren y Ferrari, lo que preocupa a Horner, quien sugiere que Red Bull ha complicado demasiado su diseño. «Quizás debamos simplificar el auto, tal como lo ha hecho McLaren con una evolución más simple», comentó.
El próximo desafío será el Gran Premio de Azerbaiyán, donde Red Bull intentará resolver estos problemas y volver a la senda de la competitividad con Pérez y Verstappen, para mantener su liderazgo en el campeonato de pilotos y constructores.