El piloto mexicano llevaba apenas unos tres minutos en el Circuito de Hungaroring de Hungría, cuando, al salir de la curva cuatro, no pudo controlar el auto y se fue contra el muro de contención, dejando el auto severamente lastimado de la parte delantera izquierda.
Hay que destacar que esta primera tanda se realizó bajo lluvia, lo que pudo dificultar las maniobras del tapatío. El accidente de Checo provocó bandera roja, por lo que todos los auto volvieron a los pits.
Minutos después, el mismo Pérez admitió por el radio que metió una de las llantas al pasto, lo que, efectivamente, repercutió en no poder dar la vuelta por completo. El accidente dañó los pontones, una de las partes más importantes de las nuevas actualizaciones al RB19, mientras que Checo salió sin daño alguno.
Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, entrevistado por la gente de Sky Sports F1, la televisora oficial de Gran Bretaña señaló que estaba frustrado por lo sucedido con el piloto quien ha tenido una mala racha desde Mónaco.
Horner indicó que entendía la frustración del mexicano y que se podía escuchar ese sentimiento por la radio cuando el propio Pérez exclamó “no entiendo” al momento de impactar.
El piloto viajó a la fábrica del equipo en Milton Keynes posterior al Gran Premio de la Gran Bretaña para usar el simulador y tratar de encontrar soluciones a los malos momentos que está viviendo en Red Bull.
Checo Pérez tendrá salida a pista en la segunda práctica, pero aún no se sabe si Red Bull tendrá listas más piezas del paquete de actualización que trajeron a Hungría y que presenta pontones revisados con un sistema de enfriamiento del motor Honda modificado.