El ámbito de la lucha libre internacional registró este lunes el fallecimiento de Solomon Grundy, gladiador estadounidense que alcanzó notoriedad en México gracias a su imponente físico y a una carrera desarrollada entre empresas clave del pancracio. El luchador, conocido como “El Granjero de Kentucky”, murió a los 64 años de edad. Aunque no se precisaron las causas del deceso, desde meses atrás enfrentaba complicaciones renales que afectaron de manera considerable su estado de salud y derivaron en una notable pérdida de peso.
La noticia fue dada a conocer por el luchador mexicano El Dandy y posteriormente retomada por diversos medios especializados. Grundy, cuyo nombre real era Tim Hagood, nació en San Antonio, Texas, y comenzó su trayectoria profesional en los cuadriláteros en 1987. Si bien tuvo actividad en Estados Unidos, fue en México donde consolidó su imagen y alcanzó mayor proyección, particularmente en la Arena México.
Su presencia llamó la atención desde sus primeras apariciones debido a su estatura y a su corpulencia extrema. Bajo el apodo de “El Gigante texano”, llegó a registrar un peso aproximado de 229 kilos, característica que se convirtió en uno de los principales sellos de su personaje. Esta condición física, combinada con su estilo de lucha, lo posicionó como un rival de alto impacto visual y deportivo.
Durante su paso por el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), Solomon Grundy se ganó el reconocimiento del público por su desempeño constante y por un personaje claramente definido. Más adelante, también formó parte de la empresa Triple A (AAA), donde continuó su actividad ante distintas generaciones de aficionados. En ambas promociones fue identificado como un luchador rudo, aunque su trato fuera del ring y su manera de interactuar con el público generaron una percepción distinta entre los seguidores.
La caracterización de Grundy incluyó una barba espesa, cabello largo y un overol de mezclilla que reforzaba su imagen de hombre de campo, en sintonía con su sobrenombre. Esta estética contrastaba con una actitud que muchos aficionados calificaban como cercana, pese a su rol de villano dentro de las historias.
En cuanto a logros deportivos, su palmarés incluye dos campeonatos de parejas. El primero lo obtuvo junto a Tug Taylor, con quien se coronó en Texas Championship Wrestling. Posteriormente, sumó un segundo título en Mid South Championship al hacer equipo con Scott Steiner, luchador que más adelante desarrolló una carrera destacada en la WWE.
Aunque en México no consiguió campeonatos oficiales, su paso por el país dejó enfrentamientos relevantes. Entre ellos destacan las luchas en las que logró rapar a Brazo de Plata y a Aaron Grundy, episodios que formaron parte de rivalidades intensas dentro de las carteleras nacionales.
Con su fallecimiento, la lucha libre pierde a un personaje que marcó una etapa por su presencia física, su recorrido binacional y su impacto en empresas fundamentales del deporte espectáculo.