Daniel Dubois defendió exitosamente su título de peso pesado de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) al noquear al ex bicampeón Anthony Joshua en el quinto asalto, en una pelea que se llevó a cabo en el estadio de Wembley. Joshua fue derribado en el primer y tercer asalto antes de sucumbir a un derechazo fulminante de Dubois, que lo dejó sin posibilidad de continuar.
El árbitro completó la cuenta de 10 y detuvo el combate mientras el equipo de Joshua arrojaba la toalla, aunque el desenlace ya era evidente. «¿No se han divertido?», gritó Dubois a la multitud récord de 96,000 espectadores que asistió a la pelea en Gran Bretaña. «Este es mi momento, mi redención», añadió, celebrando su primera defensa del título tras obtener el cinturón dejado vacante por Oleksandr Usyk.
Dubois ahora se posiciona como un contendiente clave para enfrentarse al ganador de la próxima revancha entre Oleksandr Usyk y Tyson Fury, campeones de la AMB, CMB y OMB, respectivamente. «Soy un gladiador, un guerrero hasta el final», declaró Dubois, decidido a consolidar su posición en la categoría de los pesados.
Por su parte, Joshua, que había llegado como favorito buscando su tercer título mundial, sufrió su cuarta derrota en cinco años. Aunque prometió continuar su carrera, este descalabro fue particularmente doloroso. Eddie Hearn, su promotor, anunció que planean activar la cláusula de revancha contra Dubois. «Tuve un oponente rápido y cometí muchos errores», reconoció Joshua tras la pelea.
El combate fue dominado por Dubois desde el principio, quien aprovechó sus poderosos golpes para tambalear a Joshua en varias ocasiones. A pesar de que Joshua intentó resistir, finalmente cayó derrotado en el quinto asalto, cuando un gancho de izquierda seguido por un derechazo lo hizo desplomarse de manera definitiva.