El quarterback Deshaun Watson, figura de los Cleveland Browns, enfrenta un nuevo desafío que pone en jaque su carrera y el futuro del equipo. Tras una segunda rotura del tendón de Aquiles, su regreso al campo para la temporada 2025 parece incierto, mientras Cleveland lidia con las implicaciones de un contrato multimillonario que aún le adeuda 92 millones de dólares por dos años.
La resonancia magnética confirmó la gravedad de la lesión: una nueva ruptura en el mismo tendón que había sido intervenido quirúrgicamente en octubre de 2024. Apenas unos meses después de su primera cirugía, realizada tras un juego contra los Cincinnati Bengals, Watson volvió a presentar molestias durante un examen físico rutinario. Este incidente derivó en otra operación y marcó un posible punto de inflexión en la relación entre el jugador y los Browns.
La historia de Watson con Cleveland ha sido, cuanto menos, tumultuosa. Desde que fue fichado en 2022 con un contrato récord de cinco años y 230 millones de dólares, las expectativas eran altas. Sin embargo, una combinación de lesiones persistentes y su historial legal han empañado su estadía en el equipo. El quarterback, ahora de 29 años, ha sido titular en solo 19 partidos en tres temporadas, dejando dudas sobre la rentabilidad de la inversión.
Más allá del campo, Watson arrastra controversias legales. En 2021, 25 mujeres lo acusaron de conducta sexual inapropiada durante su tiempo con los Houston Texans. Aunque logró resolver la mayoría de los casos mediante acuerdos confidenciales, las repercusiones incluyeron una suspensión de 11 partidos en 2022 y una multa de cinco millones de dólares por parte de la NFL.
La situación actual obliga a los Browns a evaluar cuidadosamente su futuro. Con la segunda selección del Draft 2025 en sus manos, el equipo podría optar por reclutar a un joven quarterback que lidere un nuevo capítulo en la historia de la franquicia. Esta decisión no solo podría marcar el inicio de una reconstrucción deportiva, sino también aliviar la presión financiera derivada del costoso contrato de Watson.
Mientras tanto, el camino de Deshaun Watson está plagado de incertidumbres. Sus repetidas lesiones plantean preguntas sobre su capacidad para regresar al máximo nivel competitivo, mientras que los Browns enfrentan el reto de justificar una inversión que hasta ahora no ha ofrecido los resultados esperados. En este momento, tanto el jugador como el equipo parecen estar atrapados en una encrucijada que definirá sus próximos años en la NFL.