Hirving «Chucky» Lozano se ha convertido en una pieza clave para el PSV Eindhoven, y su actuación del pasado sábado no hizo más que reforzar su estatus como uno de los jugadores más influyentes en la Eredivisie. En un encuentro en el que los «Granjeros» arrasaron con un contundente 1-7 ante el Almere, Lozano dejó su huella en la cancha con un gol y una asistencia que marcaron la diferencia.
Desde el pitazo inicial, el PSV mostró sus intenciones de dominar el partido. Apenas al minuto 10, el equipo de Peter Bosz se adelantó en el marcador gracias a un tanto de Guus Til, quien aprovechó un centro preciso de Fredrick Oppegard para rematar con fuerza y colocar el 0-1. Este fue solo el comienzo de una tarde que se convertiría en una pesadilla para el Almere.
El segundo gol del PSV no tardó en llegar. Luuk de Jong, siempre oportuno, aprovechó un tiro de esquina para rematar de primera y celebrar uno de los goles más espectaculares de su carrera. Con este 0-2, el PSV dejó claro que no estaba dispuesto a ceder terreno.
Aunque Almere intentó reaccionar al inicio de la segunda mitad con un gol de Kornelius Hansen tras una serie de rebotes en el área, el PSV no dejó espacio para sorpresas. Fue en ese momento cuando Hirving Lozano mostró su clase. A los 63 minutos, tras una jugada bien construida con Til, el mexicano asistió a Couhaib Driouech, quien con un disparo preciso junto al poste puso el 1-3 en el marcador.
«Este es el tipo de fútbol que queremos jugar», declaró Lozano después del partido. «Nos entendemos muy bien en el campo y eso se refleja en el marcador». Sus palabras son un reflejo de la confianza que el equipo ha desarrollado bajo la dirección de Bosz.
La avalancha de goles no se detuvo. A 20 minutos del final, Joey Veerman ejecutó un pase en profundidad que Malik Tillman, con gran habilidad, convirtió en el cuarto gol. Poco después, Almere terminó de hundirse con un autogol desafortunado, dejando el marcador en un humillante 1-5.
Pero la verdadera obra de arte llegó al minuto 83. Lozano, siempre peligroso en los contragolpes, se desmarcó con rapidez, superó a su defensor y con un sutil toque de derecha, selló el 1-6. Este gol no solo fue el reflejo de su capacidad técnica, sino también de su visión y lectura del juego. La fiesta goleadora se completó con un tanto de Ricardo Pepi, quien puso el definitivo 1-7.
Con este resultado, el PSV Eindhoven se mantiene invicto en la Eredivisie y se coloca en lo más alto de la tabla con 9 puntos en tres jornadas. La competencia aún es joven, pero actuaciones como la de Lozano sugieren que el PSV está listo para luchar por el título.
«Estamos enfocados en cada partido, pero sabemos que con este nivel de juego podemos aspirar a grandes cosas», comentó Peter Bosz en la conferencia de prensa posterior al partido. Declaraciones que reflejan la ambición del equipo de cara a una temporada que promete emociones fuertes.
Lozano ha demostrado una vez más que es un jugador decisivo para el PSV, y con su actuación en este partido, no solo ha sumado goles y asistencias, sino que ha consolidado su lugar como una de las estrellas de la Eredivisie.