Neymar ha regresado al club que lo vio nacer futbolísticamente: el Santos de Brasil. En una espectacular presentación, el astro brasileño fue recibido por miles de aficionados y un emotivo concierto en el Estadio Vila Belmiro, donde se desplegó un letrero con la frase «El príncipe ha vuelto».
El delantero de 32 años arribó a Sao Paulo en un jet privado procedente de Arabia Saudita y, tras unas horas de descanso, se trasladó en helicóptero hasta la ciudad de Santos. Allí, firmó un contrato de corto plazo con el equipo, en un esfuerzo por recuperar su imagen en Brasil de cara al Mundial de 2026.
El momento más simbólico de su regreso fue la confirmación de que Neymar portará el legendario número 10 de Pelé. El Santos hizo el anuncio con un emotivo video en redes sociales, donde Neymar respondió a un mensaje del fallecido «Rey del Fútbol». «Será un honor llevar este manto sagrado», declaró el jugador, prometiendo honrar el legado de Pelé.
En los alrededores del estadio, los aficionados mostraron su entusiasmo. Se vendieron pósters con la frase «El príncipe ha vuelto» y un grafiti inspirado en inteligencia artificial mostraba a Neymar con una corona en la cabeza, un tributo a la grandeza que Pelé representó para Santos y el fútbol mundial.
El regreso de Neymar se produce tras la rescisión de su contrato con el club saudita Al Hilal, donde jugó solo siete partidos antes de sufrir una lesión en la rodilla. Su salida del Barcelona y del Paris Saint-Germain también estuvo rodeada de críticas, aunque su talento y números goleadores nunca estuvieron en duda.
En su primera etapa con Santos, Neymar jugó 225 partidos y marcó 138 goles, logrando seis títulos, incluida la Copa Libertadores. Ahora, regresa a un equipo que recientemente ascendió a la primera división, con la esperanza de contribuir a su resurgimiento.
Los seguidores del Santos esperan verlo en acción lo antes posible, incluso en el próximo campeonato estatal de Sao Paulo. Mientras tanto, Neymar ya ha dejado clara su intención de revivir la magia en el club de su infancia y hacer honor al icónico dorsal 10 que una vez perteneciera al inmortal Pelé.