En el mundo del fútbol, existe una superstición que ha perdurado por décadas: «El trofeo de campeón sólo se mira, no se toca». A pesar de su vasta experiencia y éxito en el deporte, Cristiano Ronaldo decidió desafiar este antiguo adagio, y las consecuencias no tardaron en manifestarse. En un giro inesperado, el Al Nassr, equipo donde milita la leyenda portuguesa, fue goleado 4-1 por su acérrimo rival, Al Hilal, en la final de la Supercopa de Arabia Saudita.
El Estadio Príncipe Sultán bin Abdul Aziz de Abha fue el escenario de esta nueva tragedia deportiva para Cristiano Ronaldo. Todo parecía prometer un desenlace favorable cuando el jugador, de 39 años, aprovechó un momento previo al partido para tocar el trofeo, un gesto que no pasó desapercibido. Un niño, quien lo acompañaba en ese momento, miró atónito al delantero, quizás consciente de la superstición que rodea a este acto.
Sin embargo, cuando el silbatazo inicial sonó, la historia comenzó a escribirse en otra dirección. Aunque Cristiano abrió el marcador al minuto 44 con un gol que levantó a los aficionados de sus asientos, la euforia duró poco. Al Hilal, con una ráfaga imparable, anotó cuatro goles en menos de 15 minutos, dejando a Al Nassr sin respuesta y a su defensa completamente expuesta.
La frustración de CR7 fue palpable. En videos que rápidamente se viralizaron en redes sociales, se observa al portugués haciendo una señal a sus compañeros, indicando que estaban «dormidos», una crítica directa al rendimiento de la defensa del Al Nassr. El enojo fue tal que Ronaldo decidió no acompañar a sus compañeros al podio para recibir la medalla de segundo lugar, un gesto que subraya su descontento con el desenlace del partido.
Esta derrota marca un nuevo capítulo en la complicada relación de Cristiano Ronaldo con los títulos oficiales en Arabia Saudita. Desde su llegada al Al Nassr a inicios de 2023, el astro ha visto cómo una y otra vez los trofeos se le escapan de las manos. La Supercopa, la Liga, la Copa, y hasta la Champions de Asia, han sido torneos en los que CR7 ha llegado lejos, pero sin poder coronarse.
A pesar de ser uno de los jugadores más laureados de la historia, con un impresionante palmarés que incluye 35 títulos entre clubes y selección, Cristiano aún no ha logrado alzar un trofeo oficial en Medio Oriente. A lo largo de su carrera, Ronaldo ha conquistado ligas, copas nacionales e internacionales, y ha levantado la Champions League en cuatro ocasiones con el Real Madrid. Sin embargo, su aventura en Arabia Saudita ha sido un desafío constante, con el Al Hilal emergiendo repetidamente como su principal verdugo.
Este último revés en la Supercopa de Arabia Saudita deja en evidencia que ni siquiera una estrella de la talla de Cristiano Ronaldo es inmune a las supersticiones del fútbol. La «maldición» de tocar el trofeo antes de tiempo parece haber cobrado una nueva víctima, dejando a Ronaldo y a los seguidores del Al Nassr con un amargo sabor de boca.
A medida que la temporada avanza, la pregunta en la mente de todos es si Cristiano Ronaldo podrá finalmente romper esta racha negativa y llevar al Al Nassr a la gloria. Lo que es seguro es que, tras esta experiencia, es poco probable que vuelva a desafiar las supersticiones que, por más inverosímiles que parezcan, siguen ejerciendo su influencia en el deporte rey.