El fútbol femenino en México ha experimentado una transformación notable desde que, en 2015, la delantera Charlyn Corral dejó el país en busca de oportunidades internacionales debido a la falta de una liga profesional. Desde entonces, el panorama ha cambiado drásticamente. La creación de la Liga MX Femenil en 2017, con torneos como el Clausura y Apertura, ha permitido el crecimiento de este deporte, y un claro reflejo de ello fue la impresionante final de la liga, en la que más de 50,000 aficionados se congregaron para ver a Monterrey coronarse campeón ante Tigres.
El avance ha sido tan significativo que, según Corral, «el crecimiento ha sido exponencial». Después de una exitosa etapa en Europa con el Levante, donde fue campeona de goleo, Corral regresó a México en 2021 para jugar con Pachuca. «Es bueno ver que más gente te reconoce», afirmó, destacando cómo la visibilidad del fútbol femenino ha crecido, especialmente en la selección nacional.
Monterrey ha sido uno de los equipos más destacados, logrando una media de 11,428 asistentes por partido en casa durante el Apertura, el mayor número en la liga. La portera del equipo, Pamela Tajonar, quien jugó anteriormente en Barcelona, elogió el apoyo recibido no solo en Monterrey, sino en todo México.
Un informe de la FIFA revela que la Liga MX Femenil tuvo el segundo mejor promedio de asistencia mundial en la temporada 2021-22, con 3,100 espectadores por partido. Esto subraya el creciente interés en el fútbol femenino, respaldado por la Federación Mexicana, que estima que 26 millones de mexicanos siguen el deporte.
Mariana Gutiérrez, presidenta de la liga, destacó que el fútbol femenino está cambiando las narrativas y ganando protagonismo en la conversación nacional. Los equipos femeniles están afiliados a los mismos clubes que en la primera división masculina, lo que ha aumentado la asistencia a los estadios. Además, el crecimiento también se refleja en la audiencia televisiva, como lo evidenció la décima fecha del Apertura, que alcanzó los 5.75 millones de espectadores.
El fútbol femenino ha sido parte de una mayor visibilidad para las mujeres en México, especialmente en el ámbito deportivo. Jugadoras como Stephany Mayor, quien luchó por su lugar en el fútbol desde temprana edad, han sido pioneras en esta transformación. Según la FIFA, el número de mujeres y niñas que juegan al fútbol en el país pasó de 50,000 en 2019 a 1.5 millones en 2023.
Además, la selección nacional femenina ha tenido un resurgir, ganando medallas de oro en los Juegos Centroamericanos y Panamericanos, y destacando con victorias importantes como la reciente sobre Estados Unidos en la Copa Oro.
A pesar de no haber calificado a la Copa del Mundo de 2023, el equipo mexicano se prepara para las futuras competencias, con miras al Mundial de Brasil 2027. Pedro López, el entrenador nacional, destacó la infraestructura y los recursos del país como claves para mantener el impulso del fútbol femenino en México.
Para Gutiérrez, el fútbol femenino mexicano está en auge y con un futuro prometedor. «Hasta ahora, México lo está haciendo en grande», concluyó.