El mundo del tenis está de luto tras el fallecimiento de Yolanda Ramírez, una de las deportistas más destacadas en la historia de México. Conocida como ‘Yola’ o ‘Yola la Grande’, Ramírez falleció a los 90 años, dejando una huella imborrable en el deporte.
Originaria de Puebla, su talento la llevó a brillar en torneos internacionales, convirtiéndose en una referente del tenis femenino. Fue dos veces finalista en la categoría de singles de Roland Garros, en las ediciones de 1960 y 1961, donde se enfrentó a Darlene Hard y Ann Haydon-Jones, respectivamente. A pesar de no obtener el título en esas finales, logró coronarse campeona en dobles y mixtos en el prestigioso torneo francés en 1958. En dobles femenil, compartió la victoria con su compatriota Rosa María Torres, mientras que en dobles mixtos hizo pareja con el británico Billy Knight.
A lo largo de su carrera, Ramírez conquistó un total de 29 títulos en torneos internacionales de singles, consolidándose como una de las mejores tenistas mexicanas de todos los tiempos. Su talento y disciplina la llevaron a ser reconocida con su ingreso al Salón de la Fama de Wimbledon «Last Eight Club» y al Salón de la Fama de Roland Garros, distinciones reservadas para jugadores que dejaron una marca en la historia de estos torneos.
El Gobierno de Puebla, su estado natal, expresó sus condolencias a través de redes sociales, destacando su compromiso, pasión y logros en el tenis. «Su legado seguirá inspirando a futuras generaciones», mencionó la cuenta oficial de la entidad.
Con su fallecimiento, el tenis mexicano pierde a una de sus figuras más emblemáticas, pero su historia permanecerá como fuente de inspiración para las nuevas generaciones de deportistas. Yolanda Ramírez no solo llevó el nombre de México a lo más alto del tenis mundial, sino que también demostró que con esfuerzo y determinación, los sueños pueden convertirse en realidad.