El sábado pasado, la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) ofreció el tercer juego de la serie inaugural entre los Pericos de Puebla y los Diablos Rojos del México. El Estadio Hermanos Serdán fue testigo de un enfrentamiento entre dos grandes equipos que, lamentablemente, vivieron un momento de tensión que llevó al vaciamiento de las bancas debido a una acalorada trifulca.
Durante la novena entrada, el jugador de los Diablos Rojos, Ramón Flores, sorprendió con un poderoso cuadrangular que igualó el marcador 5-5. Inmediatamente, las miradas se dirigieron hacia la banca de los Diablos, donde se desató una pelea intensa.
Las bancas se vaciaron rápidamente y los jugadores se vieron envueltos en un intercambio de empujones y gritos que inquietaron al público presente. Según la transmisión del juego y los comentarios de los narradores, fue Orlando Piña quien inició la disputa con un intercambio de palabras con un jugador de los Pericos.
Afortunadamente, la situación no escaló y el juego pudo continuar con normalidad en la décima entrada, donde los visitantes tomaron la delantera con un rally de tres anotaciones, asegurando la victoria final 8-5 sobre los Pericos de Puebla y llevándose la serie inaugural de la LMB.
En cuanto al desarrollo posterior al empate cortesía de Ramón Flores, los Diablos Rojos tomaron la delantera. Japhet Amador conectó un doblete que impulsó una carrera, mientras que José Marmolejos y Xavier Fernández agregaron dos carreras más al plato con oportunas jugadas.
Tras esta emocionante vuelta en el marcador, los Diablos Rojos tomarán un breve descanso antes de regresar hoy, lunes 15, para el esperado inicio de la temporada en casa contra los Tigres de Quintana Roo.