La Arena Ciudad de México se preparó para una noche de boxeo histórico, pero lo que se vivió este 24 de agosto fue una velada marcada por la controversia y la confusión. Floyd Mayweather Jr., con su inmaculado récord de 50-0, y John Gotti III, expeleador de MMA, se reencontraron en el ring después de su caótica pelea en 2023. Esta vez, la ciudad capitalina fue testigo de un evento que estuvo más cerca del desorden que del espectáculo.
Desde el inicio, la pelea entre Mayweather y Gotti prometía ser una exhibición tensa. Mayweather, conocido como «Money», llegó con la intención de imponer su dominio, mientras que Gotti, con solo su tercera pelea de boxeo, tenía la misión de demostrar que podía enfrentarse a una leyenda. Sin embargo, el combate rápidamente se vio envuelto en polémicas.
El ambiente en la Arena CDMX estaba cargado de expectativa, con más de 20 mil espectadores esperando ver a dos figuras del deporte en acción. Gotti fue el primero en aparecer, recibiendo la ovación del público mientras subía al ring al ritmo de «Por Mi México», luciendo una banda en la cabeza. Por otro lado, Mayweather, fiel a su estilo, esperó hasta el último momento para hacer su entrada, sorprendiendo a todos con los colores de México en su atuendo y acompañado por el campeón olímpico de baloncesto Anthony Davis y el cantante Nathanael Cano.
La pelea comenzó con un primer round que, para sorpresa de todos, se extendió más de lo debido debido a un error del campanero, quien olvidó que los asaltos estaban pactados a dos minutos y no a tres. Este fue solo el inicio de una serie de desaciertos que caracterizarían la noche.
El segundo round trajo consigo una escena insólita. El réferi panameño Héctor Afú detuvo el combate para llamar la atención a Mayweather por supuestos golpes indebidos. La reacción de «Money» fue inmediata y enérgica, discutiendo con Afú mientras ambos boxeadores eran enviados a sus esquinas. La tensión subió al punto en que Afú decidió abandonar el ring, dejando su lugar al mexicano Alfredo Uruzquieta, quien se encargó de dirigir el resto del combate.
A medida que avanzaba la pelea, el desencanto entre los espectadores crecía. John Gotti III, lejos de ofrecer resistencia, apenas lanzó golpes, lo que provocó abucheos y manifestaciones de desaprobación por parte del público. La frustración en la Arena CDMX era palpable, y los asistentes no dudaron en expresar su descontento con la exhibición que estaban presenciando.
El combate continuó hasta el octavo asalto, tal como estaba previsto, pero la emoción que se esperaba brilló por su ausencia. Mayweather, pese a los 10 kilos de desventaja, dominó sin dificultad, mientras Gotti apenas pudo mantenerse en pie. Al final, «Money» fue elogiado por la multitud, en parte por su reconocimiento a la trayectoria del legendario Julio César Chávez, una figura icónica del boxeo mexicano.
Lo que debía ser una noche de celebración del deporte se convirtió en una velada de confusión y desorden, dejando a muchos aficionados con un sabor agridulce. La pelea entre Floyd Mayweather y John Gotti III pasará a la historia no solo por el enfrentamiento en sí, sino por los inesperados giros que la convirtieron en un evento caótico y controvertido.