En una noche llena de sorpresas y emociones, Ryan García sorprendió a todos al vencer a Devin Haney, derribándolo tres veces en el combate para darle al excampeón su primera derrota como campeón superligero del CMB. Aunque García no pudo ganar el título debido a problemas con el peso, su actuación en el ring fue dominante y dejó claro por qué se le llama ‘King’.
Los problemas para García comenzaron antes del combate, cuando no alcanzó el peso necesario en la ceremonia del viernes, quedando tres libras por encima de las 140 pactadas. Sin embargo, al subir al ring, su velocidad y potencia en los golpes fueron suficientes para superar a Haney, quien mostró debilidad desde el inicio. El excampeón terminó en la lona en el séptimo, décimo y undécimo asalto, evidenciando el poder de García.
A pesar de que no había un título en juego, las tarjetas de los jueces dejaron clara la superioridad de García: dos de ellos le dieron la victoria con puntuaciones de 115-109 y 114-110, mientras que el tercer juez lo consideró empate, con 112-112. La Associated Press también calificó a favor de García, con 114-110, confirmando su victoria contundente.
Para Haney, la derrota significa el final de una racha impresionante. Con un récord de 31-1, había logrado ser campeón unificado de los ligeros y se movió a la categoría superligera, obteniendo el título del CMB en su primera pelea en las 140 libras. Sin embargo, García mostró que tiene lo necesario para competir al más alto nivel.
Esta pelea también marcó el cierre de una rivalidad que comenzó en sus días como amateurs. Ambos boxeadores, originarios de California y de 25 años, se habían enfrentado seis veces anteriormente. Aunque Haney ha tenido una carrera más destacada, esta victoria de García marca un momento clave en su trayectoria y le abre la puerta para futuros combates por el título. El próximo rival de García aún está por determinarse, pero este triunfo asegura que estará entre los principales contendientes para el título superligero del CMB.