Leighton Vander Esch, ex apoyador de los Dallas Cowboys, anunció este lunes su retiro de la NFL a los 28 años, tras seis temporadas en la liga, citando problemas físicos como razón principal.
En una emotiva carta de despedida, Vander Esch expresó su pesar por no poder cumplir con el estándar de excelencia que demanda el fútbol profesional debido a las persistentes lesiones en el cuello que ha enfrentado en los últimos años. Los Cowboys confirmaron que no pasó los exámenes médicos necesarios debido a estas lesiones, lo que impidió que el equipo ejerciera la opción de retenerlo.
«Aprecio cada momento de mi carrera en la NFL. Ha sido una gran bendición jugar durante tanto tiempo. Este año puede que las cosas parezcan un poco diferentes para mí, pero mi único enfoque ahora es ser un gran esposo y padre para mi amada familia», declaró Vander Esch en su despedida.
Vander Esch, quien una vez fue seleccionado al Pro Bowl, se retira con una destacada trayectoria que incluye 71 partidos jugados, 469 tackleadas, 3.5 capturas, 13 pases defendidos y tres balones sueltos forzados.
Originario de Riggins, Idaho, Vander Esch fue seleccionado por los Cowboys en la primera ronda del Draft de 2018. Sin embargo, su carrera se vio ensombrecida por las lesiones en el cuello que lo afectaron desde su segunda temporada en la liga, lo que incluso llevó al equipo a tomar medidas para proteger su cuello durante los partidos.
El propietario de los Dallas Cowboys, Jerry Jones, lamentó la partida de Vander Esch, destacando su pasión, amor por el juego y su impacto en el equipo. «Extrañaremos profundamente su valor, dureza, motivación, determinación y coeficiente intelectual futbolístico», afirmó Jones.