Mike McCarthy, entrenador de los Cowboys, se encuentra ante diversas consideraciones que le impiden subestimar a los Packers.
Una de ellas es el hecho de que, desde la apertura del estadio AT&T en 2009, Dallas no ha logrado derrotar a los Packers en ese recinto.
Enfocándonos especialmente en los Playoffs, la situación se vuelve aún más preocupante para el equipo de la Estrella Solitaria, ya que los dos últimos enfrentamientos en esta etapa, en 2014 y 2016, resultaron en victorias para Green Bay.
Estos enfrentamientos previos evocan recuerdos amargos para los Cowboys, como el controversial pase de touchdown a Dez Bryant marcado como incompleto por los árbitros, o el crucial pase de Aaron Rodgers a Jared Cook que permitió el gol de campo de la victoria en los últimos segundos del juego.
El último enfrentamiento entre ambos equipos tampoco favoreció a los Cowboys, ya que, a pesar de que el equipo de Matt LaFleur llegaba con una marca de 4-6, logró vencer a Dallas por un ajustado marcador de 31-28.
Sin embargo, la situación actual es diferente. Green Bay cuenta con Jordan Love como mariscal de campo, en su primera temporada como titular, con un equipo en proceso de reconstrucción.
En contraste, Dallas se presenta como uno de los contendientes más fuertes en la Conferencia Nacional, aunque Dak Prescott tiene la responsabilidad de demostrar que puede romper con las maldiciones del pasado.
Hoy, los Cowboys ven esta confrontación como una oportunidad para cambiar la historia en su favor.