El emparrillado se convirtió en escenario de tensión y drama cuando Trevor Lawrence, quarterback estrella de los Jaguars de Jacksonville, quedó fuera del partido tras un golpe ilegal propinado por el linebacker de los Texans, Azeez Al-Shaair. El incidente, ocurrido en el segundo cuarto, encendió los ánimos y dejó a ambos equipos al borde de una batalla campal.
Lawrence, quien había ejecutado una deslizada para protegerse de ser tacleado, fue impactado en la cabeza por Al-Shaair en una acción que violó las reglas básicas de la NFL. El impacto fue tan severo que Lawrence mostró señales de la llamada «respuesta de esgrima», un reflejo asociado con lesiones cerebrales traumáticas.
«Es inaceptable que algo así suceda en este nivel», señaló un analista deportivo durante la transmisión. Mientras tanto, los jugadores de los Jaguars no ocultaron su frustración, confrontando de inmediato al infractor. Este altercado derivó en la vaciada de ambas bancas, aumentando la tensión en un juego ya cargado de emociones.
Lawrence permaneció en el suelo varios minutos mientras su equipo y el público esperaban ansiosos noticias sobre su estado. Finalmente, fue retirado en carrito y diagnosticado con una conmoción cerebral. Aunque no requirió traslado hospitalario, su ausencia fue un golpe devastador para los Jaguars, quienes luchaban por mantenerse competitivos en la temporada.
En contraste con el drama que rodeó la lesión de Lawrence, los Texans se destacaron en el juego. Joe Mixon y C.J. Stroud lideraron una ofensiva implacable, asegurando la victoria 23-20 y consolidando su posición como líderes del Sur de la AFC con marca de 8-5.
Mixon hizo historia al unirse a una exclusiva lista de jugadores que lograron al menos 100 yardas terrestres y un touchdown en seis partidos consecutivos como visitante en una temporada. Por su parte, Stroud completó 22 de 34 pases para 242 yardas, incluyendo un pase decisivo a Dalton Schultz que prácticamente definió el juego.
La acción de Al-Shaair podría tener repercusiones importantes, tanto para el jugador como para la liga. Se espera una suspensión severa, pues la NFL busca reforzar su compromiso con la seguridad de los jugadores. «No hay lugar para golpes como este en nuestro deporte», afirmó un vocero de la liga. Por otro lado, los Jaguars enfrentan un panorama complicado. Con Lawrence fuera indefinidamente, su camino hacia los playoffs se tambalea. Mac Jones asumió el liderazgo y ofreció un esfuerzo valiente, pero no fue suficiente para revertir el resultado.
El golpe no solo sacudió a Lawrence, sino también a la temporada de los Jaguars, dejando un recordatorio claro: la seguridad en el campo debe ser prioridad absoluta.