La noticia ha dejado a México sin aliento: Hirving «Chucky» Lozano, una de las joyas del fútbol nacional y pieza clave en el PSV, ha sido vetado de la Selección Mexicana tras un inesperado incidente que ha sacudido los cimientos del equipo nacional. La información, revelada por el periodista Fernando Cevallos durante la transmisión de «La Última Palabra» el martes 27 de agosto, ha generado una ola de sorpresa y debate tanto en la afición como en los medios especializados.
El suceso que desencadenó esta polémica ocurrió durante una concentración previa a la Copa América, cuando Lozano y su compañero Santiago Giménez perdieron una conexión de vuelo debido a un retraso. Al llegar al aeropuerto, la Federación Mexicana de Fútbol solo pudo conseguir un boleto en clase premier, que fue asignado a Giménez, mientras que Lozano tuvo que conformarse con un asiento en clase turista. Este detalle, aparentemente trivial, fue suficiente para desatar el descontento del «Chucky», quien reaccionó con un fuerte reclamo hacia los organizadores.
Las consecuencias de esta actitud no se hicieron esperar. Según Cevallos, la Federación consideró el comportamiento de Lozano como inaceptable y decidió, en una medida drástica, vetarlo de futuras convocatorias al representativo nacional. «El berrinche de Lozano fue la gota que derramó el vaso», mencionó el periodista, enfatizando que la decisión provino de las más altas esferas de la Federación, lo que complicaría cualquier intento del director técnico Javier Aguirre por revertirla.
Este castigo ha generado una fuerte controversia, no solo por la dureza de la sanción, sino por el impacto que tendrá en el rendimiento de la Selección Mexicana. Con un Lozano en su mejor momento, brillando en el PSV, muchos se preguntan si México podrá prescindir de un talento de su calibre, especialmente en un momento en que el Tri se prepara para enfrentar retos importantes en el calendario internacional.
«La decisión de vetar a Lozano es un golpe duro para el equipo y para la afición. Estamos hablando de un jugador que ha demostrado su valía en Europa y que es considerado uno de los mejores futbolistas mexicanos de la actualidad», comentó un analista deportivo, expresando el sentir de muchos que ven esta medida como un error estratégico que podría costar caro en el futuro.
Por otro lado, el contraste con la situación de Alan Mozo, quien vio levantado su veto tras un altercado con Jimmy Lozano durante los Juegos Olímpicos, ha dado pie a especulaciones sobre un posible regreso del «Chucky» en un futuro cercano. Sin embargo, la gravedad de su infracción parece haber cerrado temporalmente esa puerta.
Javier Aguirre, quien ya enfrentaba la presión de encaminar a la Selección en un ciclo mundialista lleno de expectativas, ahora debe lidiar con la ausencia de uno de sus principales referentes. La situación pone al técnico en una encrucijada: ¿debería presionar para levantar el veto a Lozano, o acatar las órdenes de la Federación y adaptarse a un nuevo esquema sin su estrella?
La afición, por su parte, se encuentra dividida. Mientras algunos aplauden la medida como un acto de disciplina necesario, otros la critican como un exceso que podría debilitar al equipo en momentos cruciales. Lo cierto es que la polémica está lejos de apagarse, y el futuro de Hirving Lozano en la Selección Mexicana queda envuelto en un manto de incertidumbre.