Durante la clasificación en el Atlanta Motor Speedway el sábado pasado, la NASCAR exhibió un guante evidentemente modificado que Joey Logano utilizó, presentando ajustes aerodinámicos que lo hacían parecerse a un traje anfibio.
Una semana después, en Las Vegas Motor Speedway, la NASCAR no reveló el motivo de la sanción impuesta al dos veces campeón de la Copa ni al equipo Penske, que optó por no apelar la sanción.
Denny Hamlin cuestionó el uso del guante, y Corey Lajoie se unió a las críticas.
Logano, quien ganó la pole en la carrera del domingo en Las Vegas con guantes legales, se negó a comentar si usó el accesorio alterado cuando ganó la primera pole en las 500 Millas de Daytona. Negó que su equipo lo haya obligado a usar el guante.
«Como piloto, trabajas con el equipo y voy a asumir una parte de la responsabilidad de eso», dijo Logano. «No fabriqué el guante por mi cuenta. No sé coser.»
Brad Moran, director general de la NASCAR Cup Series, mencionó que el auto de Logano fue uno de los cinco seleccionados al azar para la inspección tras la clasificación en Atlanta y que la cámara alertó a las autoridades de la pista sobre una anomalía.
Todo el equipo debe ser aprobado por The SFI Foundation Inc. y la NASCAR no estaba segura de si el material utilizado era no inflamable. Logano dijo que nunca habría usado el guante si pensara que era peligroso.
Esta semana, Logano fue multado con 10.000 dólares por violar el código de seguridad de la NASCAR.
El dueño del equipo, Roger Penske, expresó dos veces a The Associated Press que no estaba de acuerdo con la infracción de Logano y se mostró decepcionado por su decisión de usar la prenda.