En la semana 4 de la temporada 2023 de la NFL los 49ers se confirmaron como el mejor equipo de la liga, los Bills despertaron con su paliza sobre Dolphins y los campeones Kansas City Chiefs no se cansan de sufrir para ganar.
El ritmo impuesto por San Francisco en esta campaña es el mejor en la historia de la franquicia, que data de 1946, gracias a que en cada uno de sus partidos ha anotado 30 puntos o más. Venció en la semana 1, 30-7 a Steelers, en la 2 superó 30-23 a Rams, una semana después triunfó 30-12 sobre Giants y el domingo pasado maltrató 35-16 a Cardinals.
Un camino salpicado de récords, como el que impuso en el duelo ante Arizona su corredor Christian McCaffrey de 13 partidos consecutivos con al menos una anotación, una más que la leyenda del equipo Jerry Rice, quien desde 1987 tenía la marca de la franquicia.
Una eficiencia que comienza en su joven quarterback de 23 años. Brock Purdy, llamado ‘Señor Irrelevante’ por ser elegido en el último lugar de la séptima ronda del Draft del año pasado, que hoy parece un veterano en los controles de los gambusinos. Ante Cardinals, Purdy sumó 283 yardas; completó 20 de 21 pases. Obtuvo un alto 134.6 en su eficiencia como pasador y un 95.2 por ciento en su tasa de finalización con lo que rompió la marca de la franquicia que pertenecía desde 1991 a Steve Young, quien fue el Jugador Más Valioso en el Super Bowl XXIX con los 49ers.
A ellos hay que sumar el gran momento que vive su receptor Brandon Aiyuk con 17 recepciones para 320 yardas y dos touchdowns, a pesar de que se perdió el duelo de la semana 3. Sin olvidar a las estrellas que complementan su arsenal ofensivo; George Kittle, Deebo Samuel y Kyle Juszczyk.
En la Conferencia Americana (AFC) los Bills, que de manera sorpresiva cayeron en la semana 1 ante Jets, salieron del letargo con palizas 38-10 ante Raiders, 37-3 sobre Commanders y 48-20 contra los poderosos Dolphins que venían de aplastar 70-20 a los Broncos.
Josh Allen, quarterback de Buffalo, ha recuperado el ritmo que lo colocan como uno de los mejores de la NFL. Destrozó a la defensiva de Miami con 320 yardas y cuatro pases de anotación, tres de ellos hacia Stefon Diggs, receptor estelar del equipo. Destacó su defensiva que sólo permitió 20 puntos al ataque número uno de la NFL, labor que dirige el entrenador en jefe Sean McDermott ante la salida del coordinador defensivo, Leslie Frazier. El reto para Bills es mantenerse como el que más balones perdidos provoca y que su ofensiva sostenga el nivel mostrado ante Miami.
En el caso de Kansas City, que domina la división Oeste de la AFC con tres ganados y un perdido, sigue sin mostrar el potencial que lo llevó a ganar el Super Bowl LVII. Luego de caer en casa ante Lions 20-21 en la semana 1, padeció para superar 17-9 a Jaguars, apabulló 41-10 a Bears, el peor equipo de la liga, y el domingo anterior sufrió para someter 23-20 a Jets. No es la cara del equipo campeón, pero con lo poco que ha mostrado el equipo de Andy Reid tiene margen para mejorar. (Información de EFE)