La franquicia de Washington ofreció un firme voto de confianza al pasador de segundo año, ignorando a los quarterbacks en el draft
08 de mayo, 2023. Los Washington Commanders lo dijeron a lo largo de todo el receso de temporada: el quarterback Sam Howell era su elegido. Luego, durante el draft de la semana previa, sus acciones hablaron todavía más fuerte. Los Commanders no seleccionaron a un quarterback, como proyectaron algunos analistas que harían. Eso quiere decir que Howell es realmente su elegido, justo como ellos habían estado diciendo desde el principio.
Eso podría haber sorprendido a algunos fuera de Washington, pero a los Commanders realmente les gusta Howell, de cara a su segunda temporada, y fuentes dentro del equipo señalan que planean darle la primera oportunidad al puesto titular en el 2023. Les gusta cómo se desarrolló durante el 2022, culminando con una victoria por 26-6 en el cierre de temporada regular sobre los Dallas Cowboys. En su único inicio –y acción de juego, en general– Howell completó 11 de 19 envíos para 169 yardas, un pase de touchdown, un touchdown terrestre y una intercepción.
Pero, la confianza del equipo en él va más allá de solo lo que mostró en aquel encuentro.»Estoy contento con exactamente dónde se encuentra», admitió el gerente general de Washington, Martin Mayhew.
Por eso, los Commanders no se vieron tentados a elegir a Will Levis de Kentucky cuando estuvo disponible con el turno N° 16, optando en su lugar por el esquinero Emmanuel Forbes. Una fuente del equipo dijo que el único quarterback que los hubiera tentado era Hendon Hooker de Tennessee, pero únicamente de haber estado disponible cuando eligieron ellos en la tercera ronda.
Incluso así, no sintieron la misma urgencia que el año pasado, cuando llamaron a todo equipo que podría haber tenido un pasador disponible. Incluso llamaron para indagar sobre la disponibilidad del retirado Andrew Luck, por si acaso. Al final, enviaron dos selecciones de tercera ronda a los Indianapolis Colts por Carson Wentz y su impacto contra el golpe salarial de 28 millones de dólares. Luego, cortaron a Wentz al término de la campaña después de que lesiones y un nivel inconsistente contribuyeran a que acabara en el puesto N° 30 de la liga en QBR después de apenas ocho inicios. En este receso de temporada, su única movida en la posición fue la firma del veterano Jacoby Brissett.
Fuentes del equipo señalan que a los Commanders también les gusta Howell porque tiene contrato de novato, lo que les ha permitido hacer movidas en otras partes de la plantilla, como la renovación con el tackle defensivo Daron Payne.
Con la llegada inminente de un nuevo propietario, el head coach Ron Rivera y su grupo de asistentes entran a un año crucial, y Howell es el tipo que puede salvar o sentenciar sus futuros. Ellos necesitan que él funcione. Y, por esto creen que lo logrará:
‘No sugiero que sea el siguiente Drew Brees, pero…’
De acuerdo a fuentes con conocimeinto del proceso de los Commanders, los visores de Washington le dieron una calificación que equivalía a un recluta de segunda ronda. Algunos de ellos le dieron un equivalente de tercera vuelta, pero otro lo tenían clasificado como prospecto tardío de primera. Una fuente dijo que, de cara al draft, de no haber adquirido a Wentz vía canje, se hubieran enfocado en Howell para el segundo día. Cuando seguía disponible en la quinta ronda, los Commanders saltaron.
Al momento de evaluar al receptor abierto Dyami Brown previo al Draft 2021 de la NFL, y asistir a su pro day en North Carolina donde Howell le estaba tirando pases, pudieron ver a Howell de cerca.
«Fue un día muy impresionante», comentó Mayhew . «Hubieras pensado que era uno de los chicos que salía. Y existe esa confianza silenciosa que posee. Los tipos confían en él, trabaja muy duro. Es muy inteligente. Como dije, puede realizar cualquier pase que existe, y el tipo es muy, muy talentoso. Va a ser un buen jugador, créanme».
Los Commanders también están muy al tanto de lo que pensaron los coaches de los Tar Heels con respecto a Howell. Ellos consideraron a Howell como un obsesionado por el juego, diciendo que estudiaba frentes y protecciones los lunes por la mañana –un día después de sus juegos– lo que permitía a los coaches sostener conversaciones más avanzadas con ellos cuando se reunían.
«El juego le viene natural», dijo el ex coordinador ofensivo de UNC, Phil Longo, ahora con Wisconsin.
Después del draft, Longo comparó a Howell con el ex quarterback de los New Orleans Saints, Drew Brees. En términos de tamaño, con 6 pies y 1 pulgada, Howell es una pulgada más alto y posee presencia en el bolsillo e inteligencia para realizar pases rápidos, incluso cuando está rodeado de defensivos.
«No estoy sugiriendo que sea el siguiente Drew Brees», recalcó Longo, «Pero el conjunto de habilidades que tiene, las mismas fortalezas».
‘He recorrido un largo camino’
Durante el campamento de entrenamiento, comparado con los otros quarterbacks en la plantilla –Wentz y el suplente Taylor Heinicke– Howell estaba claramente rezagado. Numerosas fuentes con el equipo dijeron en su momento que necesitaba trabajar en sus fundamentos. Howell mismo admitió que necesitaba enfocarse en su trabajo de pies y sincronía con los conceptos de rutas, algo de lo que no hizo mucho en North Carolina.
«Vimos eso por su habilidad de rápida reacción y sacar el ovoide, por lo que se vuelve perezoso con algunas cosas», reveló Rivera.
En un juego de pretemporada en contra de los Baltimore Ravens, Rivera apuntó a una jugada en la que Howell no ejecutó los pasos rápidos para salir de la formación escopeta, lo que hubiera resultado en un retroceso de cinco pasos. En lugar de eso, se quedó cerca de donde recibió el ovoide y fue capturado en la jugada. Pero, de acuerdo a Rivera, de haber usado un trabajo de pies apropiado, Howell hubiera conseguido mayor profundidad y mejor sincronía con su ruta de pase.
«Eso era lo que me preocupaba», confirmó Rivera respecto al impacto del mal trabajo de pies.
«En colegial, usamos el mismo retroceso para la mayoría de nuestras jugadas de pase», dijo Howell en diciembre pasado. «Aquí, cada jugada debes conocer el retroceso exacto y en qué momento debe salir el balón en cada progresión».
Pero, Howell y los coaches se enfocaron en su trabajo de pies desde el primer momento en que llegó. Para el término de la campaña, era mejor. Y para el final de la temporada, Howell estaba en un buen sitio. Incluso si debe aprender un sistema nuevo bajo el nuevo coordinador ofensivo Eric Bieniemy, a Howell le gusta el sitio donde se halla en su desarrollo. Su trabajo de pies no fue tema en el cierre de temporada contra Dallas.
«He recorrido un largo camino», dijo.
‘Los jugadores reconocen a los jugadores’
Como Wentz se perdió siete semanas la temporada pasada con una fractura en un dedo de la mano derecha, Howell tuvo la posibilidad de recibir repeticiones con el primer equipo en la práctica. Heinicke, quien estaba iniciando por Wentz, obtuvo casi todas las repeticiones, pero hubo periodos donde Howell tomó todas las repeticiones.
«Hacia el final de la temporada pasada, comenzamos a ver señales muy positivas que realmente mostraron que estaba muy confiado y cómodo», reconoció Rivera. «Un par de ocasiones, algunas cosas sucedieron en la práctica y veías que él lo solucionaba solo. Eso es algo que siempre buscas. Estaba haciendo esas cosas probablemente de mitad de temporada en adelante, así que no sentimos muy cómodos por ello».
Antes de este punto, el rol primordial de Howell había sido con el equipo de prácticas. Su trabajo era emular a la ofensiva del rival para que la defensiva de Washington trabajara en aspectos muy específicos.
«Ellos sabían lo que venía contra la defensiva y con todo y eso lograba los pases. Eso era lo que fue impresionante», declaró Rivera.
Rivera dijo que notó cómo los jugadores reaccionaron a Howell en la práctica, sea con el equipo de prácticas o con los titulares. En privado, para el término de la campaña, los jugadores sintieron que estaba listo para iniciar, con algunos incluso prediciendo que le iría muy bien en la NFL.
«Lo primero que escuchabas de los chicos defensivos era, ‘Intentaba hacer una jugada, simplemente no pude llegar a ese balón'», expuso Rivera. «El viejo lema es que los jugadores reconocen a los jugadores. Mientras los escuchas hablando de ello, [los receptores decían], ‘Sus balones son tan atrapables; tiró ese al único lugar [abierto]'».
‘Mejor, imposible ese pase de touchdown’
El único inicio de Howell por poco y no ocurre. Rivera inicialmente había designado a Heinicke como titular para el duelo contra los Cowboys, aunque Washington había sido eliminado de la postemporada. El plan era que Howell luego ingresara durante el encuentro. Pero, Heinicke y otros convencieron a Rivera que Howell debía iniciar y tener el partido completo.
Fue bueno que haya escuchado; Howell fue capaz de mostrar más de lo que es capazo. A Rivera le gustó que, después de lanzar una intercepción en la zona roja, Howell de inmediato le dijo lo que hizo mal y cómo podía corregirlo.
Hubo otras jugadas que resaltaron para Washington. En el primer pase de Howell, después de una entrega de balón para Dallas, conectó con el receptor abierto Terry McLaurin para una anotación de 16 yardas. Los Cowboys estaban en cobertura personal, pero el hombre que cubría a McLaurin lo pasó a un linebacker en el centro del campo, para neutralizar el cruce corto.
No obstante, Howell leyó la cobertura personal sobre la línea de golpeo, y estaba preparado para el modo en que los Cowboys jugaron contra McLaurin. También, sabía cómo McLaurin reaccionaría con su ruta opcional, seguir corriendo porque se trataba de cobertura personal. Rivera dijo que Howell completó la jugada gracias a su lectura previa.
«Mejor imposible, ese pase de touchdown», manifestó Rivera. «Lo conectó sobre la marcha».
Más tarde, Howell conectó con el receptor abierto Jahan Dotson para ganancias de 30, 22 y 20 yardas. De esas 74 yardas, 47 llegaron después de la atrapada. Hubo una diagonal sobre el centro donde obtuvo 22 yardas tras la recepción en que Howell se plantó, tanteó el ovoide una vez, y descargó sobre Dotson en movimiento antes de que un defensivo pudiera rotar para ayudar.
Luego, con defensivos casi encima, conectó con Dotson en una escuadra hacia afuera de 10 yardas, dirigiendo con el pase a Dotson para sumar 10 yardas más.
«Fue la razón por la que giré y obtuve yardas después de la atrapada», reconoció Dotson. «En las diagonales sobre el medio, lo coloca en el sitio perfecto, donde necesita estar. El talento en el brazo, todos sabíamos que lo poseía. Era simplemente cosa de estar en esas situaciones».