El tenista español, Carlos Alcaraz, actual número dos del mundo, se vio forzado a abandonar su primer partido en el Abierto de Río de Janeiro, evento puntuable para la ATP y celebrado en superficie de tierra batida, tras sufrir una lesión en el tobillo al inicio de su encuentro contra el brasileño Thiago Monteiro.
El joven jugador murciano se encontraba en el primer juego del partido cuando, en el tercer punto, sufrió un giro en la articulación al intentar corregir su posición después de un movimiento desfavorable de su oponente. Visiblemente afectado por el dolor, Alcaraz recibió ayuda de Monteiro y del juez de silla para dirigirse a su silla.
A pesar de su preocupación, Alcaraz decidió regresar a la pista después de vendarse el tobillo para evaluar sus sensaciones. Aunque logró romper el saque del brasileño, su movilidad se vio comprometida y, tras ceder su propio saque, optó por reranking tirarse del encuentro.
Alcaraz, quien fue finalista en Río de Janeiro el año anterior y perderá puntos importantes en el ranking debido a su retiro, comentó: «Creo que estas cosas pueden suceder, especialmente en tierra batida. No fue un problema de la pista, me lastimé al cambiar de dirección, algo común en esta superficie».
El tenista de El Palmar, quien era el primer cabeza de serie del torneo, expresó su deseo de continuar en el partido para evaluar su estado. Sin embargo, tras conversar con el fisioterapeuta en la pista y notar que la situación no mejoraba, decidieron retirarse como medida de precaución. «Me dijeron que no es una lesión grave, descansaré y me someteré a pruebas el miércoles», agregó.
Alcaraz espera que esta lesión no afecte su participación en la temporada estadounidense en pista dura, que incluye los dos primeros Masters 1.000 en Indian Wells, donde defiende título, y en Miami. Además, tiene programada una exhibición con Rafael Nadal en Las Vegas el 3 de marzo.