Ons estaba en la búsqueda de ser la primera jugadora africana en ganar un Gran Slam, pero esa misma presión le jugó en contra. Comenzó quebrando saque para ponerse 2-0, la checa igualo, pero Jabeur volvió a adelantar 4-2. Marketa, concentrada y con frialdad, remontó para llevarse el primer set y dejar helado al público del All England Lawn Tennis Club que en su mayoría apoyaba a la tunecina.
En el segundo set, Jabeur intentó meterse de vuelta en el juego, pero Vondrousova aceleró y se convirtió en la sorpresa del año. Tanto era la sorpresa que su esposo se había quedado en Chequia cuidando a su gato, aunque al final sí llegó a la premiación.
La tenista checa llegó al torneo como la número 42 del mundo y tuvo que eliminar en su camino a la final a Veronika Kudermétova (12º) en segunda ronda, a Donna Vekić (20º) en tercera ronda, a Marie Bouzková (32º) en octavos de final, a Jessica Pegula (4º) en cuartos de final y a Elina Svitólina en la semifinal.
Marketa ya tenía experiencia de haber jugado una final de major en el 2019, en donde perdió Roland Garros ante la australiana Ashleigh Barty. Con este triunfo se convirtió en la tercera jugadora nacida en la República Checa que se consagra en La Catedral luego de que Jana Novotna lo consiguiera en 1998 y Petra Kvitova en 2011 y 2014.