Novak Djokovic, el tenista serbio y actual número 1 del ranking mundial, celebró una victoria contundente al conquistar el trofeo de las Finales de la ATP.
El triunfo llegó después de derrotar a Jannik Sinner en una emocionante final que se resolvió en solo dos sets, con parciales de 6-3 y 6-3, en un tiempo total de 1 hora y 43 minutos.
A pesar de la destacada actuación de Sinner durante la semana, especialmente al vencer al propio Djokovic en etapas anteriores, el debutante en la instancia no logró encontrar la fórmula del éxito en la confrontación final.
Djokovic, con su experiencia como un «viejo lobo de mar», impuso su dominio desde el principio, aprovechando su primer servicio con hasta un 90% de efectividad y tres aces, minando la confianza de su oponente.
En el segundo set, a pesar de los intentos de Sinner por ajustarse y aprender de los errores del primer capítulo, Djokovic demostró su maestría en la cancha y su capacidad para mantenerse por delante.
La experiencia de «Nole» fue clave para asegurar su victoria.
La culminación del encuentro llegó con una doble falta de Sinner, otorgando a Djokovic el título en una final que estuvo claramente inclinada a su favor.
Con esta victoria, Djokovic se corona por séptima ocasión en las Finales de la ATP, rompiendo el empate que mantenía con Roger Federer y estableciéndose como el jugador más exitoso en la historia de este torneo.