La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) ha iniciado una investigación en contra del Club Guadalajara, mejor conocido como Chivas, por los preocupantes incidentes ocurridos en el Estadio Akron durante el Play In de la Liga MX contra Atlas. El caos, que incluyó invasiones al campo, lanzamientos de objetos y enfrentamientos en las gradas, ha encendido las alarmas en el futbol mexicano.
En un comunicado oficial, la Comisión explicó que el procedimiento se fundamenta en los artículos 41 y 42 del Reglamento de Sanciones, señalando posibles incumplimientos en las responsabilidades de seguridad del club local. “Se evaluarán las evidencias para determinar la resolución correspondiente, la cual será comunicada al Club y a la opinión pública en su momento”, subrayaron.
Uno de los momentos más críticos se vivió al término del partido, cuando aficionados de Chivas invadieron el terreno de juego. Elementos de seguridad intervinieron rápidamente para controlar la situación, deteniendo a dos personas que descendieron desde las gradas. Sin embargo, el panorama no mejoró: en diversas grabaciones compartidas en redes sociales se observa cómo grupos de fans de ambos equipos se enfrentaban físicamente en las gradas y pasillos del estadio.
La escena escaló cuando intervino la policía para dispersar a los involucrados. Según su testimonio, al inspeccionar el lugar, notó gotas de sangre cerca de donde estaba tirado. “Revisé a mi hijo rápidamente para asegurarme de que no estuviera herido. Fue aterrador”, añadió un espectador a un medio deportivo..
Este tipo de incidentes no solo afectan la reputación de los clubes, sino que también ponen en entredicho la eficacia de los protocolos de seguridad de la Liga MX. La FMF ha enfatizado la importancia de salvaguardar la integridad de los asistentes, especialmente en partidos de alta rivalidad como este. En redes sociales, aficionados de ambos equipos han expresado su indignación. Mientras unos señalan la falta de control por parte de las autoridades del estadio, otros critican la cultura de violencia que parece permear ciertos sectores del futbol mexicano.
La Comisión Disciplinaria deberá decidir si impone sanciones económicas, vetos al estadio o restricciones adicionales al club. Este caso podría sentar un precedente importante para futuros encuentros, dejando claro que los actos de violencia no serán tolerados.