LeBron James ha dejado su huella imborrable en la historia de la NBA al convertirse en el primer jugador en superar la asombrosa marca de los 39,000 puntos en la Liga regular.
Este hito, alcanzado en la victoria de los Lakers sobre los Jazz (131-99), consolida aún más la grandeza de la estrella, que a sus 38 años demuestra que su legado no tiene fecha de caducidad.
El registro de 39,012 puntos, que James logró en tan solo 21 temporadas en la mejor liga del mundo, se presenta como una barrera prácticamente inalcanzable para sus contemporáneos y las generaciones futuras.
Jugadores de la talla de Abdul-Jabbar, Malone, Bryant y Jordan le siguen en un ranking que difícilmente será alterado en las próximas décadas.
Aunque actualmente Kevin Durant se sitúa como el jugador en activo más cercano con 27,300 puntos, la brecha que separa a LeBron parece insuperable.
A sus 35 años, Durant anota aproximadamente 2,238 puntos por temporada, necesitando al menos seis años más para acercarse a la estratosférica marca del ícono de los Lakers.
LeBron James no solo domina la tabla de máximos anotadores, sino que también se destaca al acumular el tercer lugar en partidos en los que ha anotado 35 puntos o más, superando a leyendas como Kobe Bryant.
Su impacto en la cancha y su actitud positiva, descrita por compañeros como Austin Reaves, continúan asombrando a la liga, llevando al entrenador Darvin Ham a afirmar que están presenciando al LeBron que todos han llegado a conocer y amar durante más de dos décadas.
En palabras del propio LeBron, esta hazaña es un «momento salvaje» y un testimonio de su incansable determinación.
La batalla del mito contra el Padre Tiempo está en pleno apogeo, y LeBron James demuestra estar dispuesto a desafiar cualquier límite que se le presente.