En un emocionante encuentro, Nikola Jokic se convirtió en el héroe inesperado al encestar un tiro largo justo cuando el tiempo se agotaba, llevando a los Nuggets de Denver a una impresionante victoria por 130-127 sobre los Warriors de Golden State.
La victoria llega después de que los Warriors mantuvieran una ventaja de 18 puntos en el último periodo.
Jokic, quien brilló con 34 puntos, 10 asistencias y nueve rebotes, logró empatar el juego a 127 puntos con un tiro corto a tan solo 26 segundos del final.
Esta actuación destacada refuerza la posición de los Nuggets, actuales campeones de la NBA, que han ganado 11 de sus últimos 13 compromisos, incluyendo una impresionante racha de seis victorias consecutivas como visitantes.
Por otro lado, los Warriors de Golden State, a pesar de los esfuerzos de Stephen Curry con 30 puntos y Klay Thompson con 24, no pudieron mantener su dominio en casa.
Después de romper una racha de tres derrotas el martes, el equipo no pudo regresar a la marca de .500 y ahora inicia una estadía de siete partidos en casa con un récord de 1-3.
El dramático cierre del encuentro demuestra la imprevisibilidad y emoción que la NBA ofrece a los fanáticos en cada jornada.