En una noche histórica para el boxeo, el ucraniano Oleksandr Usyk se proclamó campeón absoluto de los pesos pesados tras una épica victoria sobre el británico Tyson Fury. La pelea, que se extendió a los 12 rounds reglamentarios, culminó con Usyk obteniendo una decisión dividida y agregando cinco cinturones a su ya impresionante colección.
La victoria de Usyk se decidió en las tarjetas, con los jueces Manuel Oliver Palomo y Mike Fitzgerald otorgándole puntuaciones de 115-112 y 114-113, respectivamente. Sin embargo, el juez Craig Metcalfe vio la pelea a favor de Fury con una puntuación de 113-114. Esta decisión dividida refleja la intensidad y la competitividad del enfrentamiento.
Con esta victoria, Usyk se convierte en el campeón unificado de los pesos pesados, poseyendo los cinturones de la FIB, OIB, AMB, CMB y OMB. Este logro lo sitúa en una posición privilegiada en la historia del boxeo, consolidando su estatus como uno de los grandes de todos los tiempos.
Aunque las tarjetas reflejan una pelea cerrada, Usyk mostró un dominio crucial en momentos clave. El noveno round fue particularmente decisivo, donde Usyk logró tambalear a Fury con una serie de golpes certeros. Fury, visiblemente afectado, se mantuvo de pie gracias a las cuerdas y fue salvado por la campana, evitando así una caída que pudo haber sellado su destino antes de tiempo.
Tras el combate, Tyson Fury reconoció la calidad de su adversario y la intensidad de la pelea. «Ha sido una pelea fantástica de Usyk. No creo que haya perdido y volveré para la revancha en octubre», declaró Fury, mostrando su determinación para recuperar su título en el futuro cercano. Esta revancha ya pactada promete ser otro evento monumental en el mundo del boxeo, manteniendo a los aficionados al borde de sus asientos.
La victoria de Usyk no solo lo catapulta a la cima del boxeo mundial, sino que también redefine la dinámica de la división de los pesos pesados. Con sus habilidades técnicas y su capacidad para adaptarse a diferentes estilos de pelea, Usyk ha demostrado ser un campeón versátil y formidable. Su ascenso meteórico en la división de los pesos pesados sigue una trayectoria impresionante desde su éxito anterior como campeón indiscutido en la división de peso crucero.
La pelea entre Usyk y Fury había sido anticipada como uno de los eventos más importantes en la historia reciente del boxeo, y cumplió con creces las expectativas. La estrategia y la técnica de Usyk, combinadas con la fortaleza y la resistencia de Fury, proporcionaron una confrontación digna de la atención global que recibió.
Con Usyk como el nuevo campeón absoluto, la división de los pesos pesados entra en una era emocionante. La próxima revancha con Fury ya genera expectativas, y otros contendientes en la división estarán atentos a cualquier oportunidad de desafiar al nuevo monarca. La capacidad de Usyk para mantener su posición dominante será puesta a prueba nuevamente, y el mundo del boxeo estará observando con gran interés.