México ha mostrado una notable constancia en los Juegos Olímpicos a lo largo de la historia, logrando destacarse especialmente en el pasado. Desde que el país conquistó su primera medalla de oro en Londres 1948, la cual marcó un hito al entonar por primera vez el Himno Nacional en el podio olímpico, México se estableció como un competidor constante en las posiciones más altas. Sin embargo, después de esta victoria inicial, México enfrentó un período de escasez de medallas doradas, con tres ediciones de Juegos Olímpicos sin lograr conquistar el oro.
En el siglo XXI, la racha de medallas de oro sigue siendo esquiva para México. La última vez que el país alcanzó el primer lugar en el podio olímpico fue en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en la categoría de fútbol, un evento histórico al ser la primera vez que México ganó el oro en esta disciplina a nivel amateur. Desde entonces, México no ha logrado obtener una medalla dorada en tres ediciones consecutivas de los Juegos Olímpicos.
La última interrupción significativa en la conquista de medallas de oro por parte de México ocurrió tras la obtención de dos oros en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984. Posteriormente, el país enfrentó una sequía de medallas doradas en tres ediciones consecutivas, incluyendo Seúl 1988, Barcelona 1992 y Atlanta 1996. Sin embargo, esta mala racha se rompió en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, cuando Soraya Jiménez ganó la medalla de oro en halterofilia.
Actualmente, México continúa buscando romper su actual sequía de medallas doradas, con la esperanza de que en futuros Juegos Olímpicos se repita el éxito de Londres 2012 y se consigan nuevos logros en el ámbito olímpico.