En una exhibición final memorable, Mijaín López, el legendario luchador cubano, selló su lugar en la historia al convertirse en el primer atleta en ganar cinco medallas de oro consecutivas en la misma prueba individual en los Juegos Olímpicos. Después de su victoria, López, con casi 42 años, dejó sus zapatillas en el centro de la arena, marcando el cumplimiento de su misión en el deporte.
El “Terrible” López, quien logró el oro en la categoría de 130 kilogramos, derrotó con un contundente 6-0 al cubano nacionalizado chileno Yasmani Acosta en la final disputada en la Arena del Campo del Marte. Tras el triunfo, López expresó su satisfacción: “Estoy contento de haber alcanzado el éxtasis de la elite olímpica. Es el triunfo más importante de mi carrera”.
López comenzó su impresionante carrera olímpica en Beijing 2008, y continuó con victorias en Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020. Su última medalla en París 2024 lo posiciona por encima de otras leyendas del deporte como Michael Phelps, Carl Lewis y Paul Elvstrom.
Nacido el 20 de agosto de 1982 en Herradura, Pinar del Río, López comenzó en la lucha a los 10 años. A lo largo de su carrera, ha acumulado cinco títulos mundiales y ha sido campeón en cinco Juegos Panamericanos, aunque se perdió el evento de Santiago de Chile el año pasado por razones personales.
A diferencia de muchos atletas cubanos que han emigrado en busca de mejores oportunidades debido a la crisis económica en la isla, López ha permanecido fiel a su país. “Para lograr estos resultados, uno debe amar su deporte y demostrar que con poco se pueden lograr grandes cosas”, comentó López. “La sinceridad y la humildad son claves para el éxito”.
En cuanto a su futuro, López planea dedicarse a formar nuevos luchadores. Su oponente en la final, Yasmani Acosta, quien compite para Chile desde 2017, expresó su admiración por López: “Es una mezcla de sentimientos. Siempre se quiere ganar el oro, pero estoy feliz de haber competido contra una leyenda del deporte”.
Acosta, quien obtuvo la medalla de bronce en Tokio 2021, considera que el legado de López es una gran inspiración y espera que el futuro le permita alcanzar el oro en Los Ángeles 2028. “Hay que trabajar duro para lograrlo”, concluyó.