En medio de la turbulencia que rodea al deporte mexicano, María José Alcalá, mejor conocida como ‘Marijose’, presidenta del Comité Olímpico Mexicano (COM), ha lanzado un contundente llamado a revisar y modificar el modelo deportivo actual en México. Su mensaje es claro: el camino que se ha seguido hasta ahora no ha dado los resultados esperados y es momento de tomar decisiones audaces para el futuro del deporte en el país.
«Es hora de cambiar el modelo deportivo en México, tenemos una estrategia fallida. No lo digo por atacar, pero no debemos de tener miedo a este tipo de comentarios,» declaró Alcalá durante una reciente entrevista para un medio de comunicación. Sus palabras, aunque firmes, están impregnadas de la preocupación que siente por el rumbo del deporte nacional, especialmente en la antesala de los Juegos Olímpicos de 2028 y 2032.
Alcalá, quien conoce de primera mano los retos y sacrificios que implica ser atleta de alto rendimiento, subrayó la necesidad de mirar hacia adelante y empezar a planificar con una visión a largo plazo. «En el 2028 vamos a tener oportunidad de más medallas, porque regresa el béisbol, sóftbol, seguro se clasificará el fútbol varonil y femenil, el flag football, pero es hora de cambiar el modelo,» afirmó.
La presidenta del COM ha mantenido una relación tensa con Ana Gabriela Guevara, directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), con quien ha tenido varias diferencias en la gestión del deporte en el país. Sin embargo, Alcalá no se enfoca en las disputas del pasado; por el contrario, está dispuesta a trabajar en pro de una visión unificada que permita al deporte mexicano alcanzar su máximo potencial.
«Es hora de comenzar a trabajar, de invertir para tener un cambio en el 2032,» insistió Alcalá. Su enfoque no es solo en lo inmediato, sino en crear una base sólida que permita a México competir de manera efectiva en el escenario global durante la próxima década. Según ella, el éxito en los futuros Juegos Olímpicos dependerá en gran medida de la capacidad del país para replantear su estrategia y realizar las inversiones necesarias en el desarrollo de los atletas.
En este contexto, la posible llegada del excampeón de clavados Rommel Pacheco a la Conade ha generado expectativas positivas. Alcalá considera que la incorporación de Pacheco, un atleta con una exitosa carrera deportiva y una visión fresca, podría representar un nuevo comienzo para el organismo. «Rommel es un joven que vivió el deporte, es un hombre que vivió para el deporte y tiene academia, es un chico que piensa diferente,» destacó.
Pacheco, quien ha expresado su deseo de contribuir al desarrollo deportivo del país, podría asumir un rol clave en la administración del deporte nacional, especialmente si se concreta la salida de Ana Guevara, quien ha manifestado su intención de continuar en el cargo durante la próxima administración del gobierno de Claudia Sheinbaum.
«Seremos respetuosos de a quién se designe y trabajaremos de la mano, que quieran hacer equipo, que cuando alguien diga ‘no veo esto bien’ no lo tomen personal,» comentó Alcalá, dejando en claro su disposición para colaborar con quien asuma la dirección de la Conade. Para ella, lo más importante es establecer un diálogo constructivo que permita superar las diferencias y enfocarse en las coincidencias, con el objetivo final de fortalecer el deporte en México.