La polémica por la medalla de bronce que Jordan Chiles ganó en los Juegos Olímpicos de París 2024 está lejos de terminar. La gimnasta estadounidense no se ha quedado de brazos cruzados después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) le retirara la presea en favor de la rumana Ana Barbosu. Ahora, Chiles ha llevado su lucha a la Suprema Corte de Suiza, buscando que se le devuelva lo que considera suyo.
Con el respaldo de USA Gymnastics y el Comité Olímpico de Estados Unidos, Chiles ha apelado la decisión del TAS, argumentando que su “derecho a ser escuchada” fue violado. Según su equipo legal, el TAS no permitió que se presentaran videos que demostraban que la apelación de su entrenadora, Cecile Landi, se realizó dentro del minuto permitido. Esta prueba, aseguran, es clave para revertir la decisión que benefició a Barbosu.
La controversia comenzó durante la final de piso en París. Chiles, quien inicialmente había quedado en quinto lugar con una puntuación de 13.666, subió al podio gracias a la apelación de Landi. «No teníamos nada que perder, así que dije ‘Vamos a intentarlo’. No esperaba que funcionara, pero cuando lo escuché gritar, volteé y dije ‘¿Qué?'», comentó Landi sobre el momento en que el puntaje de Chiles fue revisado.
El TAS, sin embargo, determinó que la apelación llegó cuatro segundos tarde, lo que llevó a restaurar los resultados originales. Como consecuencia, el bronce fue otorgado a Ana Barbosu el 16 de agosto. Además, la apelación de Chiles también señala que el presidente del panel del TAS, Hamid G. Gharavi, tiene un conflicto de interés debido a su relación legal con Rumania, lo que añade otra capa de complicación al caso.
USA Gymnastics ha sido clara en su apoyo a Chiles, asegurando que “están comprometidos a luchar por la justicia”. En un comunicado, la organización expresó que se tomó una “decisión estratégica” para que Chiles encabezara la apelación y que continuarán trabajando en conjunto con su equipo legal. Este caso podría extenderse durante meses o incluso años, mientras Chiles sigue buscando recuperar la medalla que considera suya. La batalla legal apenas comienza y, mientras tanto, el mundo de la gimnasia permanece a la expectativa.